Venecia empieza a cobrar tasas a los turistas como experimento

Recientemente, el alcalde de la ciudad, Luigi Brugnaro, confirmó en una entrevista al Corriere della Sera que Venecia sigue siendo accesible y abierta, y que no tiene intención de imponer un límite al número de visitantes en un día. Considera que las tasas de entrada podrían tener un efecto disuasorio.

“La ciudad debe ser cómoda tanto para quienes viven en ella como para quienes la visitan”, afirma Brugnaro. «En determinados días en los que la participación es especialmente alta, existe el riesgo de que esto no suceda».

Antes de la pandemia de Covid-19, Venecia recibía 5 millones de turistas al año y se espera que se alcance una cifra similar en 2024. Entre ellos siempre hay quienes no mantienen el debido respeto, y los residentes y los políticos se quejan. Por eso, en los últimos años, el Ayuntamiento ha endurecido cada vez más las normas para los visitantes.

Bajo el lema Enjoy Respect Venezia, el sitio web www.enjoyrespectvenezia.it ofrece una lista completa de normas de conducta. Por ejemplo, está prohibido sentarse en puentes y escaleras, bucear en canales, caminar por la ciudad en traje de baño, alimentar a las palomas o tirar basura al suelo. Las multas pueden alcanzar los 500 euros (2.768,56 reales), pero el departamento de prensa no precisó el monto total recaudado por el ayuntamiento.

Nuevas reglas también para grupos turísticos.

En cuanto a las nuevas entradas, se espera recaudar cerca de 700.000 euros en el primer año (3,87 millones de reales brasileños), que se invertirán en limpieza urbana y mejora de la oferta turística, como ya ocurre con las entradas. La tarifa nocturna vigente desde 2011 oscila entre un euro y cinco euros por noche, dependiendo de la categoría del hotel y la temporada. En 2023, Venecia generó 34 millones de euros (188,26 millones de reales).