abril 20, 2024

¿Puede la regulación aumentar la seguridad del juego en América Latina?

En un momento de agitación regulatoria en todo el territorio latinoamericano, los operadores y reguladores están trabajando para desarrollar una red de seguridad efectiva para los usuarios

Si bien es cierto que América Latina conforma un mercado emergente, la realidad es que el continente cuenta con una enorme y larga tradición de juegos que se remonta a siglos atrás. Hay que tomar en cuenta que, en el México de los aztecas, se podían perder todas las pertenencias jugando al patolli. Por su parte, el jogo do bicho de Brasil comenzó apostando por los animales del zoológico en el Río del siglo XIX.

Desde aquel momento, los países latinoamericanos han pasado por diversas formas de crear un marco legal que regularice la presencia, cada vez más importante, del juego en sus territorios, desde la prohibición total de Cuba, pasando por los monopolios estatales de Uruguay o Argentina hasta el nacimiento de una ley de juegos a mediados del siglo XX en el caso de México-hasta ese momento, la no regulación dio lugar al nacimiento de mercados grises-.

Los últimos años han estado protagonizados por el boom del juego online en suelo latinoamericano. A los adelantos tecnológicos se sumó la incidencia del Covid-19, que trajo consigo el confinamiento mundial y que obligó al cierre de la mayoría de casinos y casas de apuestas por considerarse establecimientos no esenciales, dejando el terreno digital como única vía alternativa a la industria del juego. Este camino cosechó un enorme éxito. No es de extrañar que, con el avance cada vez mayor de la sociedad digital entre la población de América Latina, el fenómeno del iGaming sea una realidad cada vez más potente que exija medidas de regulación por parte de los estados con el fin de preservar la seguridad entre todos los actores implicados. 

Los usuarios latinoamericanos han abrazado las bondades de los casinos online gracias a las grandes ventajas que traen consigo. Entre otras muchas, los jugadores pueden probar nuevos casinos en línea gracias a las bonificaciones y premios iniciales que les permiten probar la oferta de juegos sin tener que pagar nada con su propio dinero. Entre ahora en Internet y descubra una completa comparativa de bonos sin depósito para encontrar los mejores premios de bienvenida y las ofertas más variadas de los casinos online.

Esfuerzos regulatorios

En los últimos años, América Latina ha comenzado a llevar a cabo diversos esfuerzos para alcanzar una tendencia regulatoria prometedora que se está produciendo ya en varios países. Colombia, por poner un ejemplo, reguló los juegos de azar tanto físicos como en línea en 2016 y 2017 respectivamente, y reportó $5.03 mil millones en ingresos anuales para 2020. Perú, por su parte, promulgó una nueva ley para regular la explotación de los juegos y apuestas deportivas a distancia hace tan solo un par de meses.

Con la economía mermada después del Covid, los reguladores que en un principio se habían opuesto al juego, empezaron a reflexionar acerca de cómo la regulación podría restaurarla una vez recuperada la normalidad. Y como parte de ese proceso regulatorio marcado por el advenimiento del juego online, se deben desarrollar protecciones para los jugadores. 

El expresidente de la asociación regional de loterías Corporación Iberoamericana de Loterías y Apuestas de Estado (CIBELAE), Luis Gama, explica que la buena regulación se extiende más allá de los impuestos. “La forma más efectiva de regular [los juegos de azar] es incluir todos sus aspectos, abordando los problemas sin perder de vista las consecuencias de las medidas a implementar”. 

Esto incluye implementar sistemas de juego responsable, desde programas de protección al jugador hasta iniciativas educativas para prevenir problemas con el juego.