mayo 2, 2024

Nueva York brilla con una flor «naranja» y preocupaciones;  entender lo que pasó

Nueva York brilla con una flor «naranja» y preocupaciones; entender lo que pasó

Algunos de los hechos que modifican el paisaje de las ciudades provocan cierto asombro entre la población. Algunos de estos cambios son naturales, pero otros son el resultado de acciones humanas. Un caso reciente dejó atónitos a los neoyorquinos por el color del cielo.

Entiende a continuación la razón de este extraño fenómeno.

Los resultados visibles de las acciones humanas.

El cambio climático es el resultado del comportamiento contaminante de la población mundial. Si bien esta realidad se ha visto reforzada en muchos eventos y desastres a lo largo de los años, el cambio en el comportamiento de las naciones es algo que se encuentra en un proceso lento.

Recientemente, una circunstancia dejó asombrados a los neoyorquinos por el color del cielo. Esto se debe a que se ha vuelto naranja, atrayendo la atención de la ciudad de Nueva York. El motivo es el humo de un incendio en Quebec, Canadá.

Las autoridades han emitido un aviso a los ciudadanos canadienses informándoles sobre la posibilidad de una mayor tasa de incendios en áreas con vegetación debido al calor extremo.

¿Cuáles son las consecuencias de este fenómeno?

Además del hecho de que este polvo interfiere con la visión en todos los aspectos, también reduce significativamente la calidad del aire. Este deterioro del clima no se limitó a Nueva York, sino que también avanzó hacia el noreste del país.

Debido a esto, los expertos han clasificado a la ciudad como la más contaminada del mundo, y la Agencia de Protección Ambiental ha emitido una alerta peligrosa de «Código Marrom». Según la Agencia de Protección Ambiental, el índice fue de 392, lo que indica la presencia de una gran cantidad de partículas finas.

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La principal preocupación de la población es la posibilidad de que partículas finas ingresen al torrente sanguíneo y las vías respiratorias, lo que hace que la contaminación sea aún más potente. Por ello, la recomendación general es quedarse en casa, evitando cualquier tipo de actividad al aire libre.

Hasta que la situación mejore, los neoyorquinos deben permanecer protegidos para evitar daños. Además, las expectativas, según los investigadores, son que este fenómeno vaya desapareciendo paulatinamente.