Laura Wenham era esquizofrénica y no quería contactar a su familia
El cuerpo de una mujer británica que padece una enfermedad mental ha sido encontrado en su piso después de pasar tres años y medio muerta allí.
La familia de Laura Wenham, de 38 años, dijo que fue «abandonada y dada por muerta» por el NHS, la Red de Salud Pública del Reino Unido y los servicios de atención social.
Su familia dijo que estos profesionales perdieron muchas oportunidades para salvarla al descuidar su bienestar antes de su muerte y no realizar visitas de rutina que podrían haber llevado al descubrimiento de su cuerpo.
La familia dijo que no pudieron contactar a Laura debido a las leyes de privacidad británicas después de que la mujer, que padecía esquizofrenia, se negara a comunicarse con sus familiares porque creía que estaban tratando de hacerle daño.
Uno de sus hermanos, Roy, afirmó que los familiares de Laura no pudieron obtener información sobre ella o no tuvieron éxito en repetidos intentos de contactarla y que encontraron su cuerpo después de mirar a través de la puerta de su apartamento en Woking, al noreste de Inglaterra.
El cuerpo de Laura fue descubierto en mayo de 2021, pero se cree que murió en noviembre de 2017. El caso está siendo investigado por la Justicia británica.
Sin contacto
Sus hermanos dijeron que Laura creció en una familia amorosa y fue a la escuela y a la universidad, pero luchó con problemas de salud mental y no regresó a casa después de haber sido institucionalizada por primera vez.
La familia decidió limitar el contacto porque la ponía bajo una «enorme presión», pero pensó que estaría bajo atención profesional. Sin embargo, no obtuvieron ninguna información al respecto debido a las leyes de privacidad.
«Bloqueó el contacto entre el equipo de salud mental y su familia, y eso impidió que los médicos hablaran con nosotros», dijo su hermana, Nikki.
crédito, Abogados de Hodgill
imagen ilustrativa,
El cuerpo de Laura fue descubierto por su hermano en el primer piso de este edificio.
La familia de Laura continuó enviando cartas, mensajes de texto y tarjetas. Cuando su padre enfermó, sus familiares intensificaron sus intentos de contactarlo. Después de su muerte, continuaron llamando a su apartamento.
En su última visita, se estaban yendo cuando Roy decidió echar otro vistazo. «Cuando miré en el buzón parecía que había mantas allí, pero cuando miré hacia abajo me pareció ver un pie», dijo.
«Había una sudadera que llevaba puesta, y pensé que venía con mantas y esas cosas. Fue entonces cuando pude mirarla desde otro ángulo, y pude ver la cara y el cuerpo».
«Algo me hizo volver a subir ese día», dijo, «pero desafortunadamente lo que vi me persiguió durante mucho tiempo».
Publicado originalmente en https://www.bbc.com/portuguese/internacional-64340289
