Los extremos climáticos en la Amazonía afectan directamente al Tíbet

Las condiciones climáticas extremas que se dan en la selva amazónica afectan directamente a las que se dan en la meseta tibetana, según investigaciones de científicos que establecieron una relación.

Con más detalle, advirtieron que el Himalaya, una región vital para asegurar el suministro de agua para millones de personas, estaba cerca de un «punto de inflexión» potencialmente catastrófico.

El cambio climático inducido por el hombre está causando cambios a menudo irreversibles en ecosistemas críticos y regiones enteras.

Entre las zonas especialmente vulnerables a estas perturbaciones climáticas se encuentran los casquetes polares, que si se derritieran podrían provocar un aumento del nivel del mar de varios metros, y la cuenca del Amazonas, donde los bosques tropicales víctimas de la deforestación corren el riesgo de convertirse en sabanas, que impiden que cumplan su función de sumideros de carbono en el planeta.

Pero, ¿podría un «punto de inflexión» en una parte del mundo tener un efecto dominó en otra? E investigaciones recientes indican específicamente que así es.

El cambio climático en la cuenca del Amazonas tiene implicaciones para la meseta tibetana, ubicada a 20.000 km de distancia, aseguran científicos chinos, europeos e israelíes, en un artículo publicado en la revista Nature Climate Change, a principios de mes.

Los científicos han utilizado datos globales sobre las temperaturas cercanas a la superficie durante los últimos 40 años para descubrir conexiones climáticas, desde América del Sur hasta Sudáfrica, luego el Medio Oriente y finalmente la meseta tibetana.

Luego se usaron simulaciones por computadora para determinar cómo el calentamiento global podría alterar esos vínculos a largo plazo, hasta el año 2100.

A partir de ahí, los científicos descubrieron que cuando la temperatura sube en el Amazonas, las temperaturas también aumentan en el Tíbet. Por el contrario, cuando aumentan las precipitaciones en las selvas tropicales de América del Sur, las nevadas disminuyen en la región del Himalaya, a la que a veces se hace referencia como el «Tercer Polo».