abril 20, 2024

Las partículas neutras pueden afectar la forma de la burbuja protectora del sistema solar.

Las interacciones con moléculas de hidrógeno neutro, provenientes del medio interestelar, pueden ser las responsables de que la heliosfera (la burbuja que rodea al sistema solar y lo protege de las partículas energéticas) abandone la heliosfera de forma similar a la forma de un croissant. El descubrimiento fue realizado por un equipo dirigido por el astrofísico Merav Ophir, de la Universidad de Boston, que buscaba comprender las fuerzas cósmicas responsables de definir la forma de la heliosfera.

Comprender esta estructura y cómo funciona también es importante para que los científicos comprendan nuestra región e incluso el surgimiento de la vida en la Tierra. Sin embargo, dado que estamos dentro de la heliosfera, tratar de averiguar cómo se ve no es una tarea fácil, pero tampoco es imposible. Con datos de las misiones Voyager y New Horizons, los científicos han descubierto que podría ser estilo en forma de croissant.

La atmósfera, la ‘burbuja protectora’ del sistema solar, tiene la forma de un croissant (Imagen: clon / Ophire, et al.)

Sin embargo, queda por descubrir qué hay detrás de esta estructura. Para ello, los autores estudiaron los chorros de heliosfera, emisiones binarias emitidas por los polos solares cuya forma proviene de la interacción del campo magnético solar con el campo interestelar. Como resultado, no se emiten en línea recta, sino que se curvan como los extremos de un croissant; estos extremos también son las «colas» del sistema solar.

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Estas emisiones son similares a otros chorros astrofísicos observados en el espacio y, como ocurre con otros tipos, los chorros del sol también son inestables; Por tanto, la heliosfera, «dibujada» por el Sol, también parece inestable. «Vemos el modelo de estos chorros como plumas irregulares, y los astrofísicos se han preguntado durante años por qué estas formas muestran inestabilidad», explicó Ophir.

Así, el equipo trabajó con modelos computacionales que se enfocan en átomos de hidrógeno neutros, es decir, sin carga. Sus efectos sobre la heliosfera aún no se conocen, pero cuando los investigadores eliminaron estos átomos del modelo, los chorros solares se mantuvieron estables; Luego, los autores lo devuelven y notan el regreso de la inestabilidad a los aviones.

Reconstrucción de la heliosfera y los chorros (Imagen: clon / M. Ophir / Aas)

Según el análisis del equipo, esto se debe a la interacción del hidrógeno neutro con la materia ionizada en la región exterior de la heliosfera. Como resultado, esto provoca la llamada «inestabilidad de Rayleigh-Taylor», que se produce en la interfaz entre dos líquidos de diferentes densidades: el mechero empuja a los dos líquidos más pesados, provocando una perturbación en las colas de la heliosfera.

Esta explicación puede tener implicaciones para comprender cómo los rayos cósmicos galácticos ingresan al Sistema Solar, lo que también ayuda a comprender el entorno fuera de la protección del campo magnético de la Tierra. «Este es un gran descubrimiento, y realmente nos pone en el camino de descubrir por qué nuestro modelo de heliosfera logra esta forma única para croissants, mientras que otros no».

El artículo que contiene los resultados del estudio se publicó en The Astrophysical Journal.

Fuente: Diario astrofísico; vía: Alerta de cienciaY Universidad de Boston