La esperanza de vida disminuye cuanto antes aparece la enfermedad

A largo plazo, la diabetes causa daño a los vasos sanguíneos grandes, aumentando el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, y daño a los vasos sanguíneos pequeños.

En los vasos sanguíneos pequeños, los niveles altos de glucosa en sangre pueden provocar enfermedades renales, afectar la retina (lo que puede provocar ceguera) y causar neuropatía, una afección que afecta el funcionamiento de los nervios periféricos, lo que puede afectar tanto la sensibilidad como las habilidades motoras.

El médico explica que cuanto antes se retrase -o incluso se evite- la aparición de la diabetes, mejor. Esto se debe a que tenemos lo que se llama memoria metabólica, que poco a poco aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones. Si una persona no recibe tratamiento durante muchos años, incluso los mejores tratamientos acaban teniendo un efecto limitado.

«El nuevo estudio demuestra algo que ya imaginábamos y destaca la importancia de identificar tempranamente los factores de riesgo y tratarlos correctamente», afirma Lautenberg.

Señala que quienes tienen prediabetes, es decir, tienen cambios en la glucosa en sangre que indican un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad, pueden tener ya problemas como cambios en el colesterol y presión arterial alta.

“Estas personas necesitan empezar a tratar la obesidad y la hipertensión arterial, realizar actividad física y controlar su dieta, por ejemplo”, afirma el médico. Vale la pena señalar que la obesidad es una enfermedad que requiere tratamiento, si es necesario, con medicamentos, porque es un factor de riesgo para muchas otras enfermedades, no solo la diabetes.