Según ella, un estudio realizado en personas que realizaron únicamente ejercicios dirigidos a los músculos abdominales durante seis semanas no encontró ninguna reducción de la grasa en la zona. Otro estudio que siguió a mujeres con sobrepeso y obesidad durante 12 semanas mostró que el entrenamiento abdominal no tuvo ningún efecto en la reducción de la grasa abdominal en comparación con la intervención dietética sola.
Un estudio centrado en la eficacia del entrenamiento de resistencia de la parte superior del cuerpo tuvo resultados similares. Esta prueba de 12 semanas incluyó a 104 participantes que completaron un programa de entrenamiento que ejercitaba solo su brazo no dominante. Los investigadores descubrieron que, aunque se produjo cierta reducción de grasa, fue generalizada (en todo el cuerpo), no solo con el ejercicio de los brazos.
Muchos otros estudios han obtenido resultados similares, concluyendo que la acción tópica no es efectiva para aprovechar la grasa en zonas específicas del cuerpo.
“No importa cuánto ejercicio hagas si tu nutrición no está equilibrada y si no comes alimentos con un déficit calórico suficiente para reducir la composición general de la grasa corporal”, enfatiza Machado.
El entrenamiento de fuerza para mantener o incluso ganar masa muscular también es importante al mismo tiempo que se reduce la grasa corporal para no perder músculo junto con la grasa.
*Con información de la columna VivaBem del 27/08/2021
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