Muchos de ellos mueren, tras caerse, por complicaciones relacionadas con comorbilidades, neumonías encamadas o por miedo a volver a caminar, provocando dolores crónicos y pérdida irreversible de movilidad e independencia.
5. hipotermia
Las personas mayores sienten frío y son más vulnerables a los efectos de la hipotermia Porque tienen menos sebo y piel más sensible. Por lo tanto, están menos protegidos de la pérdida de calor y se ven más fácilmente afectados por los graves problemas de salud que surgen, como infecciones respiratorias, pulso bajo, pérdida del conocimiento y daño hepático.
6. Sangrado
Especialmente en personas mayores con cirrosis o hepatitis o mayores de 75 años que usan regularmente medicamentos anticoagulantes, como heparina, warfarina y aspirina, para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, el riesgo de sufrir hemorragias graves y mortales es mayor. Puede provocar shock hipovolémico, con taquicardia, hipotensión y anomalías neurológicas.
7. ardiendo
Es difícil de tratar en personas mayores, principalmente porque su piel es muy sensible y frágil, son menos resistentes a los tratamientos quirúrgicos y muchos de ellos padecen diabetes, lo que dificulta mucho el proceso de curación.
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