El arzobispo Rolando Álvarez (en la foto), una de las voces más críticas de la Iglesia católica contra la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua, fue devuelto a la cárcel La Modelo el miércoles (5) tras el fracaso de las negociaciones entre el régimen sandinista y un enviado de la Iglesia Católica. Vaticanoinforma el diario El País.
Según fuentes diplomáticas y eclesiásticas escuchadas por el diario español, Álvarez rechazó las condiciones que le impusieron para abandonar el país y exiliarse en Roma. Más temprano, como publicamos, los periódicos locales informaron que podría ser liberado.
El obispo ya había rechazado el exilio el 9 de marzo, cuando decidió no abordar un avión que transportaba a 222 presos políticos de Nicaragua a Estados Unidos. En represalia por la dictadura de Ortega, confinó a Álvarez en régimen de aislamiento en La Modelo. Desde entonces, el Vaticano, la Conferencia Episcopal de Nicaragua y otras entidades han tratado de negociar su liberación.
Fuentes escuchadas por El País dicen que el obispo se apega a su posición: no salir del territorio nicaragüense porque no ha cometido ningún delito. Álvarez también pidió la liberación incondicional de todos los sacerdotes condenados y encarcelados por el régimen, la apertura de cuentas bancarias de la iglesia y el fin de la persecución religiosa. El dictador rechazó todas las propuestas.
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