Enedina Arellano Félix fue señalada por la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) como la primera mujer en liderar a uno de los cárteles de drogas más poderosos de México.
Enedina Arellano, también conocida como la Narcomami o La Jefa, asumió el control del Cártel de Tijuana liderado por sus hermanos en las décadas de los 80 y 90, el cual mantuvo una rivalidad con Joaquín El Chapo Guzmán, por petición de su familia.
Las autoridades nacionales y estadounidenses tuvieron a la Narcomami en la mira a lo largo de muchos años, debido a que era la encargada de administrar y blanquear las ganancias que obtenían sus hermanos por sus actividades delictivas.
Aunque inicialmente sus ocupaciones se enfocaban en administrar las finanzas de la organización criminal, poco a poco comenzó a tener mayor control del Cártel de Tijuana, aunque trató de cuidar sus movimientos para pasar desapercibida ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Después de varias averiguaciones, la DEA y del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos señalaron a Enedina Arellano como la cabeza del cártel, y aseguraron que gracias a su liderazgo, el cártel pudo consolidar sus operaciones en Sudamérica.
Sin embargo, antes de que su familia la presionara para integrarse a la organización criminal, Enedina Arellano tenía otras aspiraciones.
Algunas personas cercanas a la Narcomami la recuerdan como una joven hermosa que, como muchas mujeres de Sinaloa, aspiraba a participar y ganar un certamen de belleza.
De La Jefa se dice que poseía una personalidad seductora, perspicaz y tenía además un carácter fuerte, cualidades que le permitieron concluir su carrera de contaduría en Guadalajara, y posteriormente, convertirse en la primera mujer mexicana en liderar un cártel de drogas.
Con información de Un1ón Jalisco y La Neta Noticias
Foto: Expansión y Noticias VIP